viernes, 30 de enero de 2009

Guía para moldear el cerebro (segunda parte)

Una enseñanza de baja calidad reduce la inteligencia y perjudica intelectualmente de por vida. El medio ambiente tiene un efecto tan grande en la inteligencia como la herencia biológica. El mayor secreto del éxito y el logro es la práctica. Si bien la inteligencia es imprescindible para alcanzar la cima en la mayoría de las disciplinas y actividades, mucho más importante es la capacidad de relacionarse con los demás, comprenderlos y responderles de forma armoniosa. Esta capacidad a su vez depende de nuestra capacidad para comprender, expresar y dominar nuestras emociones. La inteligencia emocional puede ser un objetivo aún más importante para nuestros hijos que la excelencia y los logros intelectuales.


· Los bebés que pasan los primeros meses de vida en guarderías con una sucesión de diferentes personas que los cuidan, más tarde muestran un aprendizaje del lenguaje relativamente atrasado, en comparación, por ejemplo, con niños que son cuidados cada día por una sola persona.
· La gente deprimida es proclive a estar triste e irritable y los bebés cuyos padres expresan a menudo estas emociones son también propensos a sentir tristeza e irritabilidad.
· El niño que ve a su padre asustado ante un perro también puede crecer temeroso de los perros, si su padre tiene prejuicios contra un grupo racial, social o religioso, él puede acabar con este prejuicio.
· Enseñar hábitos de autocontrol ayuda al chico a controlar sus impulsos y las emociones, eso fortalece la estabilidad emocional del individuo.
· Los chicos maltratados son proclives a maltratar. Aprenden un modo “fácil” y rápido de lidiar con situaciones humanas complicadas.
(Continuará…)

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