jueves, 1 de enero de 2009

El Evangelio Acuario de Jesús el Cristo (163)

Jesús visita a Pilatos, quien le insta que huya del país para salvar su vida. Jesús rehúsa hacerlo. Se reúne con sus discípulos en el huerto de Massalian. La escena de Getsemaní. Aparece la turba judía guiada por Judas.

1. Al salir Jesús y los once, un guardia romano se les acercó y dijo: “Salud ¿es alguno de vosotros el hombre de Galilea?”
2. Y Pedro dijo: “Todos nosotros somos hombres de Galilea. ¿A quién buscas?”
3. El guardia replicó: “Busco a Jesús que es llamado el Cristo.”
4. Jesús contestó: “Aquí estoy.”
5. El guardia habló y dijo: “No vengo oficialmente. Traigo simplemente un mensaje del gobernador para ti.”
6. “Jerusalem hierve de judíos vengativos que han jurado quitarle la vida. Y Pilato, con ese motivo desea que vengas a verle sin demora.”
7. Y Jesús dijo a Pedro y al resto: “Id al valle y esperadme por el Kidrón. Me voy solo a ver al gobernador.”
8. Y Jesús se fue con el guardia y al acercarse al palacio, Pilato le encontró a la puerta y dijo:
9. “Joven, tengo que hablarle algo que es bien para ti. He venido observando tus trabajos y tus palabras por tres años y más.”
10. “Con frecuencia te he defendido cuando tus compatriotas han pretendido apedrearte como a un criminal.”
11. “Pero ahora, los sacerdotes, los escribas y los fariseos han soliviantado a la masa poniéndola en estado de desenfreno político y de crueldad e intentan quitarte la vida.”
12. “Diciendo que has jurado destruir el templo, cambiar las leyes que Moisés les dio, desterrar a los fariseos y a los sacerdotes y sentarte en un trono.”
13. “Y sostienen que estás en la liga íntima con Roma.”
14. “Las calles de Jerusalem en estos momentos están repletas de una horda enloquecida sedienta de sangre.”
15. “No hay otro camino de escape para ti que la fuga. No esperes el sol de la mañana, yo conozco el camino hacia la frontera de esta tierra maldita.”
16. “Tengo una compañía de guardias bien armados y montados. Ellos te llevarán fuera de la zona de peligro.”
17. “No te quedes joven. Levántate y huye.”
18. Y Jesús dijo: “Un príncipe noble tiene César en su Pilato Poncio, y desde el punto de vista del hombre tangible tus palabras están sazonadas con la sal de la sabiduría; pero desde el punto de vista del Cristo, tus palabras son tontería.”
19. “El cobarde huye del peligro que lo amenaza. Pero quien viene a buscar a los que se han perdido y a salvarlos, está en el deber de dar su vida en sacrificio voluntario por aquellos que ha venido a buscar y a salvar.”
20. “Antes que la pascua haya terminado he aquí que esta nación estará maldita por haber derramado sangre inocente. Ahora mismo, los asesinos están a la puerta.”
21. Y Pilatos dijo: “Eso no sucederá. La espalda de Roma se desenvainará para salvarte la vida.”
22. Y Jesús dijo: “No, Pilato, no. No hay en todo el mundo ejércitos suficientemente grandes para que puedan salvar mi vida.”
23. Y Jesús dijo adiós al gobernante y se fue por su camino; más Pilato envió tras él una guardia doble para que no caiga en manos de aquellos que estaban alerta para matarle.
24. Pero Jesús desapareció en un instante. La guardia no le vio más, y un momento después reapareció en el torrente de Kidrón donde estaban los once.
25. Ahora bien, precisamente al otro lado del torrente había un huerto y una casa, donde vivía un hombre, Massalian, y a donde Jesús venía con frecuencia.
26. Massalian era su amigo y creía que Jesús era el Cristo que los antiguos profetas judíos habían dicho que vendría.
27. Ahora bien, en el huerto había una cumbre sagrada. Massalian llamaba a este lugar Getsemaní.
28. La noche era oscura, pero en el huerto la oscuridad era doble, y Jesús pidió a los discípulos que se quedaran en el torrente.
29. Mientras él, con Pedro, Santiago y Juan, iban a Gethsemaní a meditar.
30. Estos se sentaron bajo un olivo, y Jesús reveló a Pedro, Santiago y Juan, los misterios de la vida. Dijo:
31. “El Espíritu de la eternidad es Uno in manifestado; y éste es Dios el Padre, Dios la Madre, Dios el Hijo en uno.”
32. “En la vida manifestada el Uno vino a ser el Tres, y Dios el Padre es el Dios del Poder; y Dios la Madre es el Dios Omnisciente; y Dios el Hijo es Amor.”
33. “Y Dios el Padre es el Poder de cielo y tierra; y Dios la Madre es la sabiduría, la Santa Respiración, el Pensamiento del cielo y de la tierra; y Dios el Hijo, el único hijo, es el Cristo y Cristo es Amor.”
34. “Yo vine en forma corpórea a manifestar este amor a los hombres.”
35. “Como hombre he estado sujeto a toda clase de pruebas y tentaciones a las que está sujeta la raza humana; pero yo he triunfado de las apariencias, con todas sus pasiones y sus apetitos.”
36. “Lo que yo he hecho, todo hombre lo puede hacer.”
37. “Y ahora estoy en el momento de mostrar el poder que el hombre tiene para conquistar la muerte; porque todo hombre es Dios en forma corpórea.”
38. “Voy a dejar mi vida y a tomarla otra vez para que el hombre pueda llegar a conocer los misterios de la vida, de la muerte y de la resurrección de los muertos.”
39. “Abandono mi cuerpo, pero me levantaré en forma de espíritu, con poder para manifestarme en forma tal que los ojos mortales puedan ver.”
40. “Así pues en una trinidad de días mostraré la totalidad de la vida, la totalidad de la muerte y el dignificado de la resurrección de los muertos.”
41. “Y lo que yo hago todo hombre puede hacer.”
42. “Y vosotros, mis tres poderes, que constituís el círculo interno de la Iglesia del Cristo, mostraréis a los hombres los tres atributos de todos los dioses.”
43. “Pedro será conocido como el Poder de Dios, Santiago mostrará la Sabiduría, la Mente de Dios, Juan demostrará el Amor de Dios.”
44. “No temáis a los hombres porque habéis sido enviados a hacer trabajos portentosos de Dios el Padre, Dios la Madre, Dios el Hijo.”
45. “Y todos los poderes juntos de la vida manifestada no pueden destruir vuestra vida hasta que hayáis terminado vuestro trabajo.”
46. “Ahora os dejo. Me voy a la oscuridad completamente solo a hablar con Dios.”
47. “Estoy abrumado por la tristeza, os dejo aquí para que cuidéis conmigo.”
48. Entonces Jesús se fue trescientos codos hacia el Este, y acostándose de cara, oró y dijo:
49. “Mi Dios, Mi Dios. ¿Hay algún medio por el que me sea permitido escapar los horrores de las horas que se aproximan? Mi cuerpo humano retrocede...; pero mi alma está firme; de modo que, no sea mi voluntad sino la tuya, oh Dios, la que se haga.”
50.En agonía oró. La tensión de su forma humana fue grande, sus venas se reventaron en varios lugares y su frente se baño es sangre.
51. Entonces regresó a los tres y los encontró dormidos; y dijo:
52. “Simón, Simón, ¡tú dormido! ¿No pudisteis cuidar conmigo una hora solamente? Se vigilante. Cuida y ora para que tus tentaciones no sean más grandes que tu fortaleza.”
53. “Yo sé que el espíritu es alerta y tiene buena voluntad, pero la parte corpórea es débil.”
54. Y se fue otra vez y oró: “Oh, Padre, Dios. Si tengo que beber esta amarga copa, dame fortaleza en el cuerpo como me has dado fortaleza en el alma, porque no mi voluntad sino la tuya debe hacerse.”
55. Y cuando regresó a sus discípulos, he aquí que los encontró todavía dormidos. Los despertó y le dijo a Santiago:
56. “Has estado dormido mientras tu maestro ha estado luchando con el más grande de los enemigos del hombre ¿No eres capaz de cuidar conmigo una sola hora?”
57. Y se fue otra vez y oró: “Oh, Dios, me rindo, me rindo a ti; hágase tu voluntad.”
58. Y volvió a regresar a los tres que todavía dormían , y dijo a Juan:
59. “Con todo el amor que me tienes ¿no pudiste cuidar conmigo una sola hora?”
60. Y entonces dijo: “Basta. La hora ha llegado. El que me va a entregar está cerca. Levantémonos y vamos.”
61. Y cuando hubieron regresado al Kidrón, he que los ocho discípulos los estaban dormidos. Y Jesús dijo: “Despertaos hombres. Mirad que ha llegado el que ha de entregar al hijo del hombre.”

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