domingo, 21 de diciembre de 2008

Veloterapia

Dirigiendo bien la energía que le ponemos cuando encendemos una vela, éstas pueden influir en nuestras vidas.

Las velas deben ser descargadas y armonizadas antes de prenderlas. Para esto sólo basta salpicarlas con agua limpia o con agua y sal. También se las puede dejar en una maceta con tierra negra y sana. Para armonizarlas hay que dejarlas un rato al sol en un lugar tranquilo.
Las velas tienen el poder de influir en nuestras vidas. Al menos eso indican las teorías de cuantos y de la relatividad que cambiaron el universo sólido y lineal por una estructura múltiple, fluida y de más difícil comprensión, dónde la energía se emite de "a saltos" y las posibilidades de la materia se hacen tan amplias como para parecer que los límites de la misma van más allá de lo conocido.
La luz y la materia son energía. Nuestra mente puede dirigir esa energía a un fin determinado de un modo cuántico. Los saltos de energía que atraviesan el espacio y el tiempo pertenecen a este mundo y es allí donde las velas prestan su utilidad.Una vela encendida porque sí deja su energía sin voluntad en el sitio donde se la encendió. Por eso es tan importante ser conciente de todo lo que hacemos en cada momento, ya que la energía y la intención deben ser aplicadas con gentileza y claridad en cada actividad de nuestra vida.

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