La filosofía de los números

Según Pitágoras, el Universo está gobernado por el poder de los números, fundamentándolo en que en toda vibración actúa un proceso, que todo proceso cumple una función y que toda función tiende a un designio.

Los fundamentos de la filosofía de los números, basada en las leyes de los opuestos, se la debemos a Pitágoras quien obtuvo sus conocimientos en los templos egipcios.
El ser uno y único se proyectó al entrar en las limitaciones del ser, desdoblándose en una manifestación dual (dúada pitagórica). Esto es el germen de las dos polaridades que surgen en la naturaleza como: masculino (centrífugo) y femenino (centrípeto) o día y noche; invierno y verano; frío y calor; luz y oscuridad; vicio y virtud; salud y enfermedad.
Los números son los símbolos representativos de los principios eternos, que rigen el proceso secreto de la creación. Cada número representa una fuerza en actividad que contiene la conciencia del Poder de que es atributo.
Operando a través de la energía que anima los cuerpos y los seres, la conciencia de cada número, modela el crecimiento de todo lo existente y es el factor determinante de todas las realidades.
Como símbolo de tales principios, los números están íntimamente asociados con la conciencia del hombre y por su intermedio cada individuo establece simultáneamente la relación que existe entre el pensador, el pensamiento y el objeto pensado.
Establecida la relación simultánea entre el individuo y el mundo exterior; cada ser se mueve a impulso de las reacciones que las concordancias numéricas le inspiran y obtienen su desarrollo de acuerdo con la armonía existente entre su pensamiento y el carácter de las influencias que lo rodean.