viernes, 25 de julio de 2008

El Evangelio Acuario de Jesús el Cristo (4)

Capítulo 4

Consagración de Jesús, María ofrece sacrificios. Simeón y Ana profetizan. Ana es reprendida por adorar al niño. La familia regresa a Belén.


1. Ahora bien, María tomó a su hijo, cuando cumplió los cuarenta días, y fue al templo de Jerusalén para que fuera consagrado por el sacerdote.
2. Y ofreció sacrificios de purificación por ella misma, de acuerdo con las costumbres judaicas: un cordero y dos palomas tiernas.
3. Un sacerdote judío de nombre Simeón estaba en el templo sirviendo a Dios.
4. Desde su temprana juventud esperaba allí la venida de Manuel y había pedido a Dios que no le dejara partir hasta que sus ojos hayan visto en la carne al Mesías.
5. Y cuando vio al niño Jesús se llenó de gozo y dijo: “Ahora estoy listo para partir en paz porque he visto al Rey”.
6. Y tomó al niño en sus brazos y dijo: “He aquí que este niño traerá una espada a mi pueblo, Israel, y a todo el mundo: pero él romperá la espada, y entonces las naciones aprenderán a no guerrear más”.
7. “La cruz del maestro la veo en la frente de este niño, y él conquistará por este signo”.
8. Y en el templo había una viuda de ochenta y cuatro años de edad, y nunca se iba, sino que día y noche adoraba a Dios.
9. Y cuando vio al niño Jesús exclamó: “He aquí a Manuel. Mirad el signo de la cruz del Mesías en su frente”.
10. Y entonces la mujer se arrodilló para adorarle como a Manuel. Dios con nosotros. Pero uno, un maestro vestido de blanco, apareció y dijo:
11. “Buena mujer, detente, fíjate en lo que haces, no adores a un hombre; esto es idolatría”.
12. “Este niño es un hombre, hijo de hombre y merecedor de toda alabanza. Tú debes adorar y reverenciar a Dios, y a él solo debes servir”.
13. La mujer se puso de pie e hizo una reverencia de agradecimiento y adoración a Dios.
14. Y María tomó al niño Jesús y regresó a Belén.

0 comentarios: