Superaprendizaje: Nueva mente, nuevo cuerpo (primera parte).

¿Cómo usar conjuntamente el cuerpo, la mente y la capacidad creadora para mejorar la capacidad de aprendizaje? ¿Cómo estimular la intuición y la lógica en el momento de tomar decisiones y relacionarse con otros? ¿Qué sucedería si empezáramos a utilizar nuestras reservas potenciales? ¿Habrá que revolucionar las capacidades para superarse a sí mismo?

Las posibilidades de la conciencia siguen siendo el último territorio aún no explorado por el hombre. Muchos investigadores pronostican que en un futuro no muy lejano, desarrollaremos, mediante control consciente, centros cerebrales que nos permitirán utilizar poderes que aun no podemos siquiera imaginar.
El hemisferio izquierdo de nuestro cerebro es el pensamiento analítico, racional y lógico. Al hemisferio derecho le corresponden la intuición, la capacidad creadora y la imaginación. En principio, lo que pretende el método Lozanov, investigador checo ya fallecido que desarrolló la técnica de autogenia en la década del ’50, es ante todo impedir que el hemisferio izquierdo, el cuerpo y el hemisferio derecho trabajen enfrentados para así poder desplegar su potencial.
Cuando el individuo se integra pasa del aprendizaje al superaprendizaje. Pasa a sumar: menta lógica + cuerpo + mente creadora.

Algo llamado autogenia

La autogenia y sus diversas aplicaciones actuales pretenden armonizar todas las fuerzas de la mente y el cuerpo, de modo que el ser humano funcione lo mejor posible. Ayuda también a curar cuerpo y mente proporcionando salud perfecta.
Este programa ayuda a eliminar el miedo, la autocensura, las valoraciones pobres sobre uno mismo y las sugestiones negativas. Pretende desatar los diversos nudos que nos atamos y liberar la personalidad.
Según nos dicen, sólo utilizamos un diez por ciento del cerebro, pero el resto debe estar ahí por alguna razón.
Tom Cruise y John Travolta, por ejemplo (practicantes de la versión americana del método conocida como cintología) han promovido sus resultados positivos al poder poner en funcionamiento las facultades del cuerpo, las del hemisferio izquierdo y las del derecho en forma conjunta. Primero se había utilizado el método para curar enfermedades y dominar el dolor. Tiene sus raíces más profundas en el raja-yoga (yoga mental o ciencia de la concentración). Amplía la memoria y capta información telepática.
Hace falta un estado mental y corporal de tranquilidad y sosiego para que sea eficaz el aprendizaje en el sueño.
(Continuará…)