jueves, 5 de marzo de 2009

La carta natal de Michelle Obama

Nacida el 17 de enero de 1964 bajo el signo de capricornio, como cabra que modestamente escala montañas y busca la cima, que fomenta la familia y su rol de madre y esposa, es en verdad la primera dama que posee más estudios y de las mejores universidades.

Abogada y al servicio de la comunidad, dice no querer otra cosa más que dedicarse a sus dos hijas y ejercer la maternidad ciento por ciento.
Capricornio es un signo de tierra, que en las mujeres otorga un temperamento y una forma de comunicación seca, irónica y hasta sarcástica. Su sentido clásico de la sobriedad y elegancia lo ejerce con buenos resultados a la vista del pueblo. Dice ser ahora “madre en jefe” y promete cuidar que el presidente Barack Obama no pierda el norte.
Mientras que otras mujeres que han ocupado la Casa Blanca, optaron por una participación activa en el país al lado de sus esposos presidentes, Michelle Obama, anunció preferir la postura de madre y no querer puestos o cargos públicos durante estos años de gestión de su marido.
Pero responde a su sol en Capricornio, que con reserva y tiempo, consigue metas que son altas como el símbolo de la montaña y no dejará de mostrarse pronto como una mujer activista por la educación, por contribuir con la comunidad y sobre todo por la diferencia racial, la mujer y los derechos humanos.
Si su reflejo publicitario muestra a quien debe llevar un modelo de familia y de este modo posicionar un estilo social de color en los Estados Unidos, no cabe duda en esta capricornio, que esta imagen está fuertemente ligada a una estrategia de escalonamiento, de subir a su meta, de un futuro que la llevará claramente a un cargo que no podrá rehusar.
Es buena oradora, pero se la tilda de seria y aburrida. Su vida pública se desplegará en su nuevo rol de acompañante del presidente Obama donde, mientras, ejercitará discursos, apariciones ideológicas, frases trascendentales y una serie de progresos lentos hacia una nueva imagen pública a través del sector educativo. Por ahora, el bajo perfil tan solo es una práctica, reserva y adaptación.

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