sábado, 10 de enero de 2009

La medicina tradicional Kuna (Tule)

En Panamá, la etnia Kuna o Tule llega a 60.000 personas, y en Colombia son unas 1.500. Entre los dos grupos hay relación e intercambios permanentes; los mayores se reúnen con frecuencia “a cantar la tradición”. Su medicina es muy compleja, de gran riqueza. Se conoce principalmente por los “cantos terapéuticos” y también por su amplio conocimiento botánico. Abadio Green Stocel – Manipiniktikiya es dirigente kuna y explica que “las plantas fueron las primeras personas, antes que el hombre; estos seres fueron los que escucharon los mandatos de nuestros creadores y por eso son mucho más cercanos a ellos”.

¿Cómo está compuesta la medicina kuna?
Entre los kunas la práctica de la medicina se divide entre las plantas medicinales y los cantos terapéuticos. Esas dos formas las pueden manejar gente común, gente que puede aprender. Pero para ser chamán uno ya viene preparado desde la gestación. Y cuando naces, entonces, los viejos te adiestran para que seas buen chamán: ese ser llega a saber dos medicinas, la parte botánica y la parte de los cantos terapéuticos. Pero él cuenta con algo muy especial que es hacer diagnóstico. Aprende a utilizar el tabaco para poder mirar, diagnosticar, y después pensar cómo debe curar. En nuestra cultura se dice que las plantas fueron las primeras personas, antes que el hombre; fueron los que escucharon los mandatos de nuestros creadores y por eso son seres mucho más cercanos a los creadores. Los hombres no vimos a los creadores, sabemos de ellos por la historia, porque hubo hombres y mujeres que soñaron, con las plantas, internándose en los sueños.

¿Cómo se cura con plantas medicinales?
En nuestra cultura se plantea que muchas enfermedades no son físicas sino psíquicas y por lo tanto para poder curar al enfermo, primero lo tienen que limpiar. Nada sirve sino se tiene el alma limpia.
Por eso, para cualquier tratamiento físico que se hace de una enfermedad, primero al enfermo se lo interna por un mínimo de 16 días, aunque pueden llegar a ser años. Para limpiar al enfermo primero se acude a las plantas; la sangre está débil, el espíritu está débil, hay que fortalecerlos.
¿De qué consta esa internación?
Es un cuarto en dónde sólo hay una hamaca y la persona no tiene contacto con nadie más que con una anciana y una niña de cuatro años para darle la comida. El que tiene contacto permanente con él, es el botánico, el especialista en las plantas, que cada dos días va cambiando las plantas que se aplican. Hay un gran rigor en la parte de la comida: no hay carne, no hay sal, no hay condimentos, simplemente un pescado chiquito, ahumado, que no tenga mucha sangre. Y así comerá durante todo el tiempo que permanezca internado. Es la limpieza del cerebro por las plantas.
¿Cuál es la función de los cantos terapéuticos?
Uno se sorprende cómo es que los viejos saben la historia y te pueden cantar horas y horas, días… Por ejemplo, un canto sagrado, el de la locura, que se demoran cuatro días cantando y sin repetir… ¿Cómo es que saben eso? Son las plantas. Antes de que yo quiera saber mi tradición, para poder ser profundo, me interno en estas plantas: mi mente se vuelve frágil, porque todas las cucarachas que yo tengo en la cabeza se eliminan; el cerebro se vuelve como el de un niño, que capta tan fácil y rápido… Hay gente que sabe 12 ó 16 cantos y cada canto son de cuatro días. El cantor tiene que saber de la historia de esa planta, quién es su papá, quién es su mamá, cómo fue el parto de esa planta y el canto es esa conversación. Esa planta es aliada permanente de uno, hace milagros.
También existe el canto al ají picante, el canto al cacao, el canto del parto y el canto de la muerte, entre otros.
¿Cuál es el recurso principal de la medicina kuna?
Lo más sustancial de nuestra cultura médica, de nuestra tradición, es encerrarse y comer lo que diga el botánico. Y si lo haces, y duras un año, es para que salgas convertido en un sabio. En el transcurso de los sueños esa planta aparece, te conversa y te dirá lo que quieres saber. Hay muchos compañeros nuestros que han aprendido los saberes de la tradición a partir de los sueños porque una planta le transmitió lo que él quería saber. Pero para nosotros lo fuerte es la limpieza del cerebro, del cuerpo, que además es una prevención que sirve para estar protegido de todas las enfermedades que nos rodean. Por eso hay tanto enfermo, porque no hacen la medicina preventiva sino la asistencial.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante su tema mi abuelo fue un Nele en la isla de Ustupo kuna yala su nombre cristiano fue Alfredo Perez ya el fallecio hace anos.gracias