jueves, 13 de noviembre de 2008

¿Qué es la astrología?

Los orígenes de esta disciplina se encuentran entremezclados con la Astronomía, cuando desde hace más de 5.000 años y desde todas las civilizaciones, los hombres quedaban absortos mirando el cielo, tratando de comprender en una especie de introspección el mensaje de las estrellas.

Resulta innegable la influencia de la luna en los ciclos de la cosecha, las mareas, los animales y las plantas; de igual manera en la actualidad se conoce que en una gran parte del planeta son cada vez más los profesionales de distintas áreas que se disponen a escoger la fecha más propicia para determinadas acciones, teniendo en cuenta las fases de nuestra nocturna encantadora, deciden por ejemplo el día de una intervención quirúrgica, de un viaje, de un corte de cabello o de una mudanza.Tan cierto como las estadísticas que muestran que los accidentes más violentos o los crímenes más apasionados suceden en luna llena; la astrología infiere el posible resultado de lo que se inicia en un determinado instante, observando la naturaleza energética de las personas en relación a la posición de los planetas y sus aspectos; deduciéndose de ello que las condiciones de vida en nuestra tierra son la consecuencia de la interrelación que existe entre ese ser y el universo. La astrología nos enseña que estamos profundamente unidos con el cielo, que en cada uno de nosotros está la totalidad del sistema solar, todas las energías de los planetas organizadas y distribuidas de cierta manera particular, formando ese entramado único e irrepetible que somos. Nuestro registro habitual de percepción de las cosas y las situaciones, nos dice que somos partes separadas; mientras que la mirada astrológica nos pone de manifiesto que en cada parte esta la totalidad; y en esa totalidad, somos vibración, la misma que tenía el sistema solar en el momento en que nacimos.

La carta natal: el mapa energético
Mientras el cielo tiene ciertas formas, la Tierra también las tiene. En el cielo están siempre presentes las mismas energías, pero lo que van a cambiar son las proporciones, las posiciones y las vinculaciones entre ellas. Energéticamente esto es algo que sucede todo el tiempo, porque el sistema solar está en continuo movimiento. Comprender qué relación existe entre un planeta en el cielo y lo que nos sucede en la Tierra; poder captar ese hilo invisible que nos une con el cielo, es aprender a percibir esa totalidad que somos.Una carta natal es el gráfico del dibujo que estableció el sistema solar en el cielo, el día, la hora y el lugar exacto en donde nació una determinada persona. Conocer ese gráfico sirve para comprender nuestra propia naturaleza energética, para poder vislumbrar la manera en que nuestras acciones nos ocasionan tristezas, desencantos o frustraciones. Este discernimiento hace posible que modifiquemos nuestra relación con algunos tipos de energía que rechazamos o negamos y que al hacerlo así, sucede el destino; es decir terminamos atrayendo aquello que proyectamos por represión. Cada vez que negamos o rechazamos demasiado algo, en la misma medida que lo hacemos, atraemos ese mismo tipo de vibración como destino.
La inseguridad, la frustración, el dolor, la angustia, la ansiedad, la impotencia, la falta de estima, el pesimismo, el vacío existencial; son todos indicios de un desequilibrio energético. Conocer nuestra naturaleza nos permite proyectarnos de una manera acorde, permitiendo un fluir más armónico de nuestra energía, evitando que nos encasillemos con determinadas identificaciones y proyecciones.

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