Barack Obama terminará con las jubilaciones presidenciales de privilegio

En 1958, y por gestiones del ex Presidente Harry Truman, los presidentes norteamericanos reciben un trato jubilatorio especial.

Truman se declaró en quiebra, y adujo que se debía al costo de las estampillas que pagaba para enviar por correo la copiosa correspondencia que recibía por ser un ex presidente de los Estados Unidos.
A Harry Truman, creador de la CIA y responsable del lanzamiento de las dos bombas atómicas sobre Japón, se le podrán criticar muchas cosas, pero hay una virtud que nadie podrá negarle: era convincente a la hora de vender su propio negocio. De inmediato, el Congreso norteamericano se reunió y votó una ley especial para proteger el futuro de sus ex presidentes. Ellos contarían con una pensión vitalicia ajustada de acuerdo a la inflación vigente, el pago de viáticos, alquiler de casa o departamento, pago de la correspondencia y el teléfono. El mantenimiento de una oficina y un staff permanente de personal al servicio del ex presidente. El ex presidente también contaría con la protección vitalicia del servicio secreto y de las fuerzas de seguridad.
En este punto es interesante comparar los gastos jubilatorios de los ex presidentes norteamericanos. Hay tres con vida: Jimmy Carter que es Premio Nobel de la Paz y que está dedicado a tareas humanitarias y de fomento de la democracia como forma de gobierno en el mundo. La jubilación de Carter cuesta a los contribuyentes norteamericanos 514.000 dólares al mes. De los ex presidentes vivos es el más austero y casi todos están de acuerdo en que lo hace por voluntad propia.
La jubilación del padre del actual presidente cuesta un 45 % más que la de su predecesor (748.000 dólares mensuales). Entre otros gastos se podrían destacar 16.000 dólares de teléfono y 14.000 de fotocopias. Además hay que tener en cuenta que todos sus gastos, su cuidado y protección corren por cuenta del Estado. Bill Clinton tampoco se priva de nada. Su jubilación le cuesta al contribuyente 1.160.000 dólares al mes. Un 55% más que lo que gasta Bush padre. Tal vez esto se deba a que tiene 77.000 dólares de gastos de teléfono. Pero a no preocuparse, a diferencia de Bush padre, sólo gasta 7.000 dólares en fotocopias.
Barack Obama recortará estos gastos fijos de los ex presidentes.