domingo, 3 de agosto de 2008

Resonancia Schumann: la aceleración del tiempo



La Resonancia Schumann mide el número 1 como un campo magnético muy alto, y el 13 como uno muy bajo. Desde 1980 y en tan sólo 6 años se elevó de 7.8 Hz hasta 12, cuando estuvo estática por siglos. Esto significa que 16 horas equivaldrían ahora a un día de 24. Si la Resonancia de Schumann llegara a la frecuencia de 13 ciclos, estaríamos en el campo magnético del punto cero. La Tierra detendría su rotación y comenzaría a girar nuevamente en la dirección opuesta. Esto produciría una reversión en los campos magnéticos con el consiguiente desequilibro ecológico y el caos tecnológico de la población mundial.


Todos podemos elegir qué hacer, qué ver y cómo actuar. Todos podemos seguir creyendo que un minuto dura siempre 60 segundos. Luego de los estudios de Schumann, esta afirmación, tan simple y cotidiana comienza a resquebrajarse.
En 1956, el Dr. Winfried Schumann, profesor emérito de física de la Universidad Munich, demostró matemáticamente que la velocidad en que pasa el tiempo no es constante. Que se relaciona con complejos vínculos electromagnéticos entre el magma del centro de la Tierra y la ionosfera, a unos 55 kilómetros de la superficie terrestre. Investigaciones posteriores corroboraron estas investigaciones completándolas con estudios paleontológicos y electromagnéticos.
El tiempo. Eso que medimos sin ver. Eso que nos da una dimensión no material del lugar en que nos encontramos. Casi una fe. Transformada en certidumbre tan verificable como el suelo sobre el que caminamos. Las certidumbres son siempre cómodas hasta que aparece alguien que, casi sin quererlo, nos dice que el mundo se parece poco a eso que creemos que es.

¿Qué es la resonancia Schumann?

También conocida como “onda transversal magnética”, es una resonancia electromagnética, de 7,8 Hz que se manifiesta en forma de oleadas que atraviesan el espacio existente entre la superficie de la Tierra y la ionosfera, a 55 kilómetros de altura. Está estrechamente vinculada a los movimientos magmáticos del interior de la Tierra y al magnetismo del planeta.
Otra vinculación interesante es una relación de orden biológico ya que el cerebro humano y el de la mayoría de los mamíferos vibra en la misma frecuencia, 7,8 Hz, indicada como la media en la resonancia Schumann. Hay quienes afirman que esto no es una coincidencia ya que esta frecuencia vincula a los seres vivos, el interior magmático del planeta y la atmósfera. Es por esto que también se la llama “el latido de la tierra”.
Esta afirmación no es simple especulación mística. Los primeros astronautas regresaban de sus viajes al exterior con problemas de salud, inestabilidad, dolores de cabeza y otras patologías indefinidas. El origen de estas disfunciones era atribuido a la ausencia de gravedad, sin embargo todas estas dificultades desaparecieron cuando a las naves espaciales se les adicionó un generador de frecuencia Schumann.
(Continuará…)

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece super bueno e interesante este articulo ya q nos permite tener una explicación a la forma q percibimos el tiempo actualmente !!!