Proyecto HAARP: los efectos de la Resonancia Schuman al servicio del poder (última parte)

HAARP (High-frequency Activo Auroral Research Program) es un programa de modificación artificial de la resonancia Schumann, a partir de los efectos que ésta tiene sobre el planeta Tierra y la mente humana. La argumentación oficial sostiene que el programa no es más que un intento de aumentar la conductividad de la ionosfera para mejorar las telecomunicaciones. El cuestionamiento de gran cantidad de grupos ecologistas es por qué este experimento se realiza en una base militar y no en un centro de investigación científica y si bien participa la Universidad de Alaska, esto no sería más que una pantalla.

Proyecto HAARP: manipulación psíquica y biológica

Este experimento está desarrollando estrategias para manipular los efectos de la frecuencia Schumann. Recordemos que el hipotálamo humano y la emisión de frecuencia Schumann es una constante biológica de 7,8Hertz, cuya ausencia sería incompatible con la vida. Ya mencionamos en notas anteriores las dificultades de salud sufridas por los astronautas al estar alejados de la Tierra y, por lo tanto sufrir una alteración de esta constante Tierra/hipotálamo.
La manipulación de la frecuencia Schumann se está transformando en una de las armas más poderosas del planeta. No solo afectaría modificando comunicaciones o cambios climáticos. Tendría la capacidad de modificar y producir interferencia en los procesos psíquicos y mentales de los seres humanos.
La incrementación del campo bioenergético humano puede crear una barrera que lo proteja de las agresiones materiales e inmateriales, pero también, según se utilice, afectará el comportamiento de órganos internos, tejidos y células acelerando o lentificando su capacidad de reproducción. Esto significa, lisa y llanamente, que tendrán el poder de determinar cómo, cuando y a qué velocidad se reproducirán nuestras células. Puede ser un instrumento de sanación: lentificando la reproducción celular, podría detener el desarrollo de un tumor canceroso. Pero si la decisión es la contraria, basta con ordenar la reproducción acelerada del tejido celular para que el cáncer se forme, casi de la nada. Este potencial, esta capacidad de afectar al planeta y a los seres vivos que lo habitan ¿debe estar en manos de unos pocos? ¿Debe ser un proyecto secreto enmascarado de investigación sobre telecomunicaciones?
Desde hace 2.000 años el planeta disminuye la intensidad de sus campos magnéticos. Desde hace una década la frecuencia Schumann pasó de 7,8Hz. a picos de 12. Todo indica que la inversión de los polos magnéticos y el ingreso a una nueva dimensión no es algo lejano. Esto, que parece un hallazgo científico reciente no es más que la reinterpretación de profecías hechas hace más de dos milenios. La ciencia traduce la palabra de muchos maestros espirituales que anunciaron el cambio, que este cambio involucraría a toda la humanidad y que responde a ciclos naturales del universo.
Mientras tanto un grupo reducido de hombres con poder, está tratando de apoderarse de este cambio, de alterar el comienzo de un nuevo ciclo con una nueva conciencia personal, planetaria y universal. De lograrlo la humanidad quedaría en sus manos.