El país andino está considerado el quinto del mundo en número de detecciones de ovnis, después de Estados Unidos, Perú, Brasil y Rusia. Durante los últimos 61 años hubo más de 600 avistamientos, especialmente en la región norte, zona protagonista de casos sorprendentes, incluido un contacto con un extraterrestre.
La localidad de San Clemente, situada en la región del Maule, a más de 300 kilómetros al sur de Santiago, vive un auge turístico debido a este fenómeno y pretende transformarse en la primera ruta ufológica de Chile. Allí se está promoviendo además, el “Turismo Ovni” y es la ciudad que alberga el “Encuentro Internacional de Ufología” donde se reúnen expertos, aficionados y público en general.
Por otro lado, los habitantes de otra región chilena, el Cajón del Maipo, al este de Santiago, sobre las faldas de la Cordillera de Los Andes, también aseguran que su área es usualmente visitada por platos voladores. Algunas calles de sus pueblos están señalizadas especialmente para llevar al turista con rapidez hacia las zonas o miradores donde suelen verse con nitidez las naves espaciales.
Los expertos aseguran que estos avistamientos "ya no resultan novedosos" y que 60 millones de personas en el mundo han sido testigos de este fenómeno, aunque sólo se informa de un 10% de estas experiencias.
La localidad de San Clemente, situada en la región del Maule, a más de 300 kilómetros al sur de Santiago, vive un auge turístico debido a este fenómeno y pretende transformarse en la primera ruta ufológica de Chile. Allí se está promoviendo además, el “Turismo Ovni” y es la ciudad que alberga el “Encuentro Internacional de Ufología” donde se reúnen expertos, aficionados y público en general.
Por otro lado, los habitantes de otra región chilena, el Cajón del Maipo, al este de Santiago, sobre las faldas de la Cordillera de Los Andes, también aseguran que su área es usualmente visitada por platos voladores. Algunas calles de sus pueblos están señalizadas especialmente para llevar al turista con rapidez hacia las zonas o miradores donde suelen verse con nitidez las naves espaciales.
Los expertos aseguran que estos avistamientos "ya no resultan novedosos" y que 60 millones de personas en el mundo han sido testigos de este fenómeno, aunque sólo se informa de un 10% de estas experiencias.
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