Lucía, Francisco y Jacinta eran tres pastorcitos que vivían cerca de Fátima, un pueblito en Portugal. El 13 de octubre de 1917, se les apareció una misteriosa mujer que les pidió que regresaran al lugar el 13 de cada mes. Al mes siguiente se dirigieron al lugar acompañados por 50 aldeanos. Nadie, excepto los tres niños, vio la imagen de la virgen que divulgó tres profecías. La última fue revelada recién en el año 2000 porque se temía que causara pánico mundial. Mañana transcribiremos el texto completo del manuscrito de Lucía donde se devela la tercera profecía.
En un lluvioso 13 de octubre de 1917, la última presentación de la aparición de la mujer que se identificó como Nuestra Señora del Rosario, tres niños fueron los únicos testigos de un milagro. La imagen divulgó tres secretos que nunca fueron divulgados por parte de Francisco o Jacinta, quienes murieron durante la epidemia de gripe de 1918. Sin embargo, Lucía escribió más tarde un relato acerca de la experiencia, en el que describía las predicciones, a requerimiento de la Santa Sede. Escribió que una de ellas era una visión del infierno y otra se refería al desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial.
A petición de la señora, según dijo Lucía, el tercer secreto no debía divulgarse nunca y, en efecto, permaneció en un sobre cerrado hasta que el Papa Juan XXIII lo abrió. La revelación aterró tanto a Su Santidad que ordenó que se cerrara de nuevo y no se hiciera jamás público.
La hermana Lucía, falleció el 11 de febrero de 2005. Desde los años 20, ya se había advertido que esta profecía sería cumplida después de la muerte de esta hermana. La profecía de la cueva de Iria- Fátima fue transcripta por Sor Lucía el 3 de enero de 1944. Fue hecho público por el Secretario de Estado, Cardenal Angelo Sodano, el 13 de mayo de 2000.
Primer secreto:
"Ustedes han visto el infierno donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarles, Dios desea establecer en el mundo devoción a mi Inmaculado Corazón."
Aparición del 13 de julio de 1917.Si la Virgen no hubiese especificado que se trataba del Infierno, podríamos suponer que era una visión de la guerra atómica. Aunque, como es natural, no era una visión muy apropiada para unos niños.
Segundo secreto:
"La Primera Guerra mundial terminará pronto. Sin embargo, si la humanidad no deja de ofender a Dios, otra guerra peor surgirá en el Reino del Papa Pío XI (quien estuvo al frente de la iglesia entre 1922 –1939). Cuando ustedes vean una noche iluminada por una luz desconocida, sepan que éste es el gran signo que Dios les da, porque él va a castigar al mundo por sus crímenes a través de las guerras, el hambre, la persecución de la Iglesia y del Santo Padre. Para impedir esto, Yo vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión de reparación de los Primeros Sábados.”
“Si mi petición es acatada, Rusia se convertirá, y habrá paz. Si no, Rusia transmitirá sus errores a través del mundo, promoviendo guerras y la persecución de la Iglesia; los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá que sufrir mucho, varias naciones serán aniquiladas; en el final mi Inmaculado Corazón triunfará. El santo Padre consagrará Rusia a mi la cual se convertirá, y algún tiempo de paz se le dará al mundo."
(Continuará…)
En un lluvioso 13 de octubre de 1917, la última presentación de la aparición de la mujer que se identificó como Nuestra Señora del Rosario, tres niños fueron los únicos testigos de un milagro. La imagen divulgó tres secretos que nunca fueron divulgados por parte de Francisco o Jacinta, quienes murieron durante la epidemia de gripe de 1918. Sin embargo, Lucía escribió más tarde un relato acerca de la experiencia, en el que describía las predicciones, a requerimiento de la Santa Sede. Escribió que una de ellas era una visión del infierno y otra se refería al desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial.
A petición de la señora, según dijo Lucía, el tercer secreto no debía divulgarse nunca y, en efecto, permaneció en un sobre cerrado hasta que el Papa Juan XXIII lo abrió. La revelación aterró tanto a Su Santidad que ordenó que se cerrara de nuevo y no se hiciera jamás público.
La hermana Lucía, falleció el 11 de febrero de 2005. Desde los años 20, ya se había advertido que esta profecía sería cumplida después de la muerte de esta hermana. La profecía de la cueva de Iria- Fátima fue transcripta por Sor Lucía el 3 de enero de 1944. Fue hecho público por el Secretario de Estado, Cardenal Angelo Sodano, el 13 de mayo de 2000.
Primer secreto:
"Ustedes han visto el infierno donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarles, Dios desea establecer en el mundo devoción a mi Inmaculado Corazón."
Aparición del 13 de julio de 1917.Si la Virgen no hubiese especificado que se trataba del Infierno, podríamos suponer que era una visión de la guerra atómica. Aunque, como es natural, no era una visión muy apropiada para unos niños.
Segundo secreto:
"La Primera Guerra mundial terminará pronto. Sin embargo, si la humanidad no deja de ofender a Dios, otra guerra peor surgirá en el Reino del Papa Pío XI (quien estuvo al frente de la iglesia entre 1922 –1939). Cuando ustedes vean una noche iluminada por una luz desconocida, sepan que éste es el gran signo que Dios les da, porque él va a castigar al mundo por sus crímenes a través de las guerras, el hambre, la persecución de la Iglesia y del Santo Padre. Para impedir esto, Yo vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión de reparación de los Primeros Sábados.”
“Si mi petición es acatada, Rusia se convertirá, y habrá paz. Si no, Rusia transmitirá sus errores a través del mundo, promoviendo guerras y la persecución de la Iglesia; los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá que sufrir mucho, varias naciones serán aniquiladas; en el final mi Inmaculado Corazón triunfará. El santo Padre consagrará Rusia a mi la cual se convertirá, y algún tiempo de paz se le dará al mundo."
(Continuará…)
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