domingo, 6 de julio de 2008

Visionarios y charlatanes

“Tormentas, ciclones, inundaciones, terremotos, pestes, enfermedades desconocidas, revoluciones, guerras. ¡Caos! El 88 comienza”, profetizó Solari Parravicini en 1940.



El profeta argentino
El más famoso profeta local es Benjamín Solari Parravicini (1898-1974). Aunque ya era una celebridad en ciertos ámbitos esotéricos, su nombre se volvió realmente conocido después del ataque a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001. En aquél momento fue inevitable la asociación entre el ataque y dos de sus psicografías realizadas en 1939, con el siguiente texto: "La libertad de Norteamérica perderá su luz, su antorcha no alumbrará como ayer y el monumento será atacado dos veces". En el dibujo se ve a la estatua de la Libertad dividida como dos torres, incluso tiene la banda oscura arriba, característica de las torres gemelas.
Parravicini nació en Buenos Aires el 8 de Agosto de 1898. Era artista plástico y fue director del Museo de Bellas Artes de Buenos Aires. Casi con 34 años comenzó a dibujar y escribir cosas que tenían un sentido que no entendía y que pensó que se debía a la espontaneidad creativa. Como era muy católico, al principio no le dio mayor importancia a estos mensajes y hasta quemó varios. Pero al darse cuenta de que sus dibujos contenían predicciones, comenzó a guardarlos. A sus dibujos proféticos se los llamó psicografías. Su período de mayor actividad fue entre 1936 y 1940; aunque tuvo este don toda la vida. Él mismo contó que recibía los mensajes como una voz que le hablaba al oído. En sus dibujos anticipó eventos que sucederían años más tarde, como la aparición de la bomba atómica o la muerte de Mussolini colgado de los pies, en 1936, que fue lo que le sucedió en Milán en 1945. Realizó más de 700 psicografías que consistían en dibujos completados por un mensaje escrito. Muchas se concretaron, otras están por verse.

Lo que vendrá, según Parravicini
“Viajan ya hacia la Tierra naves interplanetarias invisibles al ojo humano. Estos seres invisibles al ojo humano conviven en nuestro planeta desde siempre y moran en templos y conventos porque son místicos y tratan de imponer la fe” (1939).

“Llegarán a la Tierra nuevamente seres extraterrestres. Llegarán en naves espaciales diferentes, de diferentes planetas y habitarán en los cráteres de Los Andes y del Sur Patagónico. Ellos convivirán con la vida humana, se les verá y se les hablará” (1939).

“Los interplanetarios invisibles al ojo humano, mensajeros de Dios son, y llegarán en más y en más, para evitar el estallido de la atómica, ellos tratarán de imponer la hermandad y el amor al prójimo y hasta infiltrarán en la juventud desubicada la meditación mística y el retiro de todo mal” (1939).

“Mujeres extraterráqueas llegarán al mundo para ser fecundadas y regresarán. Hombres serán raptados para fecundar y no regresarán” (1960).

“Satélites laboratorios astrales giran sobre la Tierra, estudiando costumbres, observando trabajos, escuchando idiomas y música. Ellos, altos médicos y sabios tecnológicos, aplicarán sus resultados en el cerebro del hombre de estudio que capta telepáticamente sus adelantos” (1940).

“Norteamérica hablará fuerte. Latinoamérica escuchará. América del Sur obrará consecuente y en silencio hacia una renovación de prueba que poco a poco en luchas conseguirá imponer, componer, descomponer y por fin recomponer en triunfo; Argentina será el mañana de la Humanidad” (1940).

“Viraje del mundo hacia 2002. Llega la atómica sin solución y estallará al fin. No es verdad la actual actitud de las naciones al decir y hablar de paz. Ellos comercian con la guerra organizada. Ellas atemorizan con el hongo azul, creyendo que jamás se llegará a las manos pero el recio amarillo dirá: ¡va! y en ofuscación ¡irá! después final de finales. Principio de principios. Luz” (1960).

"Los animales de 'carneo' ya no serán. Se vivirá del mar. Pan y Peces se dirá, más se comerá en comprimidos, puesto que la gula habrá desaparecido”.

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