A más de un año de su desaparición parecería que se la hubiera tragado la tierra. ¿Qué pasó con la niña británica el 3 de mayo de 2007? ¿El misterio está encubierto por los propios padres? ¿Accidente o rapto? Más de mil videntes hicieron sus aportes en la investigación sin resultados favorables.
Existen técnicas paranormales para encontrar a personas desaparecidas. La policía pide ayuda a las ciencias esotéricas cuando ya no sabe por dónde seguir investigando. Esos recursos, suelen funcionar.
En el caso de Madeleine Mc Cann, la niña que desapareció de un hotel de Praia da Luz, Portugal, mientras sus padres cenaban en un restaurant, fueron más de mil los videntes que se ofrecieron para buscarla. Kate y Gerry Mc Cann no admiten haberlos contactado, pero ellos hablaron.
Conocida en Chile como La psíquica de Chimbarongo, Isabel Ávila asegura que Maddie todavía está en Portugal aunque no puede afirmar si sigue con vida. Ella ya colaboró en varios casos policiales y afirma que en el 95% de las oportunidades dio en el clavo. Con respecto a Maddie, la psíquica entregó a la embajada de Portugal en Chile un croquis del lugar en el que afirma que se encuentra la niña. "Madeleine siempre ha estado en Portugal y estoy dispuesta a viajar al lugar donde desapareció para percibir mejor su energía. Tengo una percepción muy clara de lo que pasó y creo poder encontrarla".La vía de lo sobrenatural podría ser explorada por los McCann. El portavoz de la familia, Clarence Mitchell, reconoció que ha habido intentos en esa dirección. "Si aportan alguna información que conviene analizar, como una matrícula de coche o un nombre, se procede a hacerlo”, aseguró. Gordon Smith, un peluquero de Glasgow, es el vidente más famoso de Gran Bretaña y también colaboró en una cantidad de casos de chicos desaparecidos sin cobrar nunca por sus servicios. En esta oportunidad se ofreció para buscar a la pequeña: "Si Maddie está muerta, ella me dirá dónde está su cuerpo desde el mundo de los espíritus".
Smith dice tener poderes extraordinarios para comunicarse con los muertos y piensa que éstos nacen porque es el séptimo hijo de un hombre que a su vez era un séptimo hijo. Publicó cuatro libros al respecto que han vendido millones de ejemplares en el mundo.
Por otra parte, la Policía portuguesa decidió incluir en la investigación algunas evidencias dadas por varios parapsicólogos, quienes manifestaron haber visto la ruta por donde fue llevada la víctima luego del rapto. Según ellos, Maddie fue trasladada a España la misma noche en que fue secuestrada. El inspector a cargo de la pesquisa, Olegario Sousa, declaró que algunas de las visiones de los videntes son muy vagas.
La pequeña tenía tres años cuando desapareció el 3 de mayo de 2007. El 6 de septiembre, se declaró oficialmente sospechosa a la madre de Madeleine. El giro en la investigación se produjo después de que unos perros de la policía detectaran “olor a cadáver” y microscópicas manchas de sangre en el departamento y en el automóvil que los McCann habían alquilado 25 días después de la desaparición. Otro descubrimiento importante fueron los calmantes que los padres poseían. Con estos elementos la policía elaboró una hipótesis que estremeció al mundo entero: Madeleine habría muerto como consecuencia de una sobredosis de pastillas y sus padres habrían hecho desaparecer el cuerpo. Esas acusaciones fueron desestimadas y actualmente las autoridades portuguesas están al borde de cerrar la investigación. Los padres de Maddie no bajan los brazos y estarían por tomar las riendas de una campaña para encontrarla.
Existen técnicas paranormales para encontrar a personas desaparecidas. La policía pide ayuda a las ciencias esotéricas cuando ya no sabe por dónde seguir investigando. Esos recursos, suelen funcionar.
En el caso de Madeleine Mc Cann, la niña que desapareció de un hotel de Praia da Luz, Portugal, mientras sus padres cenaban en un restaurant, fueron más de mil los videntes que se ofrecieron para buscarla. Kate y Gerry Mc Cann no admiten haberlos contactado, pero ellos hablaron.
Conocida en Chile como La psíquica de Chimbarongo, Isabel Ávila asegura que Maddie todavía está en Portugal aunque no puede afirmar si sigue con vida. Ella ya colaboró en varios casos policiales y afirma que en el 95% de las oportunidades dio en el clavo. Con respecto a Maddie, la psíquica entregó a la embajada de Portugal en Chile un croquis del lugar en el que afirma que se encuentra la niña. "Madeleine siempre ha estado en Portugal y estoy dispuesta a viajar al lugar donde desapareció para percibir mejor su energía. Tengo una percepción muy clara de lo que pasó y creo poder encontrarla".La vía de lo sobrenatural podría ser explorada por los McCann. El portavoz de la familia, Clarence Mitchell, reconoció que ha habido intentos en esa dirección. "Si aportan alguna información que conviene analizar, como una matrícula de coche o un nombre, se procede a hacerlo”, aseguró. Gordon Smith, un peluquero de Glasgow, es el vidente más famoso de Gran Bretaña y también colaboró en una cantidad de casos de chicos desaparecidos sin cobrar nunca por sus servicios. En esta oportunidad se ofreció para buscar a la pequeña: "Si Maddie está muerta, ella me dirá dónde está su cuerpo desde el mundo de los espíritus".
Smith dice tener poderes extraordinarios para comunicarse con los muertos y piensa que éstos nacen porque es el séptimo hijo de un hombre que a su vez era un séptimo hijo. Publicó cuatro libros al respecto que han vendido millones de ejemplares en el mundo.
Por otra parte, la Policía portuguesa decidió incluir en la investigación algunas evidencias dadas por varios parapsicólogos, quienes manifestaron haber visto la ruta por donde fue llevada la víctima luego del rapto. Según ellos, Maddie fue trasladada a España la misma noche en que fue secuestrada. El inspector a cargo de la pesquisa, Olegario Sousa, declaró que algunas de las visiones de los videntes son muy vagas.
La pequeña tenía tres años cuando desapareció el 3 de mayo de 2007. El 6 de septiembre, se declaró oficialmente sospechosa a la madre de Madeleine. El giro en la investigación se produjo después de que unos perros de la policía detectaran “olor a cadáver” y microscópicas manchas de sangre en el departamento y en el automóvil que los McCann habían alquilado 25 días después de la desaparición. Otro descubrimiento importante fueron los calmantes que los padres poseían. Con estos elementos la policía elaboró una hipótesis que estremeció al mundo entero: Madeleine habría muerto como consecuencia de una sobredosis de pastillas y sus padres habrían hecho desaparecer el cuerpo. Esas acusaciones fueron desestimadas y actualmente las autoridades portuguesas están al borde de cerrar la investigación. Los padres de Maddie no bajan los brazos y estarían por tomar las riendas de una campaña para encontrarla.
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