El misterio del avión desaparecido

El avión despegó bajo un cielo astrológico en el que Saturno ocupaba una importancia para la coordenada de tiempo-espacio, hay karma, dificultad, complicación y obstrucción para viajar al exterior.

En el último mensaje por radar, a la 0133 GMT, ya cerca del archipiélago de Noronha, la Luna se oponía a Urano. Esto indica una tensión nerviosa, un estado de electricidad que fluctúa, que no mantiene la calma y que genera un hecho repentino que hace que se pierda el control del vuelo. Se cortan las comunicaciones con las bases terrenales de aviación.
Es Brasil la que está bajo el verdadero influjo del misterio porque Plutón está involucrado en la astralidad de ese país. Hace contacto con Urano-Neptuno, el hecho condice con un misterio que trae aparejado la opción de un atentado masivo. Esto tendrá para Brasil connotaciones confusas, razones inexplicables, fuera de lo común. Sin alternativas de develar las incógnitas ni las preguntas de familiares o autoridades a cargo de la aerolínea Air France. Un suceso sobrenatural y extraño ocurrió para este país, no pasó lo mismo para Francia.
Por otro lado, la compañía aérea, fundada en 1933, está ahora victimizada por este hecho abruptamente trágico que no tiene respuestas únicas. Recién cerca de octubre habrá un intento de aclaración del hecho que paralelamente cortará la confianza, por juicios, críticas y pedidos de análisis de los hechos, y aún así la oportunidad de esclarecer se esfumaría.
Francia, a su vez, está bajo el influjo del secreto colectivo, por lo que toma en cuenta al hecho como un misterio, generando diferentes explicaciones compulsivas sin análisis ni realidad para manejar. Las relaciones y comunicaciones se verán cada vez más en disputa y con enérgicos intercambios de ideas.
El cielo de estos dos últimos meses trae una conjunción de Júpiter Neptuno, que abarcó en su expresión varios temas importantes del año, incluyendo la epidemia de enfermedades, confusiones eléctricas, incremento del gas, desapariciones y la repentina caída al agua de un avión, como en este caso. Pero como está en este aspecto el confuso Neptuno, la situación no agrega realidades concretas en las que se pueda seguir una investigación. Así como muchos de los hechos de este año, a nivel expansivo y masivo, no pueden esclarecerse, no solo por la fuerza de los planetas intervinientes sino porque están en el signo de acuario y su regente está en piscis. Esto último, Urano en piscis, es el que trae la realidad de la confusión, la desaparición abrupta, el hecho como algo insólito, la opción de la falla mecánica, pero que no sería una conveniente razón para ahondar.
El rescate del avión y de los ocupantes se frena, para octubre se determina una realidad, pero la fuerza de Plutón indicaría un misterio, no como fuente de irrealidad o fantasía, sino como una realidad oculta, secreta, que no conviene aclarar y que connota un atentado y no una avería del sistema.