jueves, 2 de abril de 2009

La evolución personal (tercera parte)

El ser personal o yo consciente:

La Psicosíntesis lo postula como el centro coordinador de los distintos aspectos de la personalidad: cuerpo, psiquis y mente. Las dos funciones principales del ser personal son consciencia y voluntad. Su función consciente lo habilita para darse claramente cuenta de lo que está sucediendo dentro y alrededor de él, percibiendo la realidad interna y externa sin distorsión ni bloqueo desde la posición que asumiría un observador imparcial.

El actuar desde ese centro se dificulta por la identificación con aspectos parciales de la personalidad llamados «subpersonalidades», entes semiautónomos, contradictorios entre sí, constituidos por una rutina preprogramada que se gatilla bajo ciertas circunstancias - semejantes a los roles enseñados en el Cuarto Camino - a los que se debe ir colocando progresivamente bajo el control del yo consciente, o «yo permanente», llamado así en oposición a los muchos yoes que son transitorios y fluctuantes.El proceso de integración consiste en explorar esta multiplicidad interior que se reviste con distintas máscaras, según sea la circunstancia, y que se autodenomina «yo» durante el tiempo que permanece en el escenario. Aparece el «yo profesional» (médico, abogado, sacerdote, ingeniero, comerciante, militar, etc.), el «yo social», el «yo deportista», el «yo familiar» (hijo, hija, padre, madre, esposo, esposa), el «yo religioso», el «yo irresponsable» que se dedica sólo a pasarlo bien durante cierto tiempo predeterminado. También están las subpersonalidades neuróticas a las que llamamos «complejos», que incluyen una parte verdadera nuestra que busca expresarse; pero que ha sido reprimida o distorsionada hacia una manifestación patológica (fobias, por ejemplo).Hay unas subpersonalidades más fuertes que otras, en especial las referidas a la profesión. Somos médicos, abogados, militares, etc., por toda una jornada laboral durante un período prolongado de treinta o más años. Además de su permanencia en el tiempo, están más cargadas de energía porque la gente se apoya en su profesión para ganar prestigio, dinero, reconocimiento, status social. No se trata de renunciar a la profesión sino de no identificarse con ella. No la consideremos un fin en sí misma sino un medio para realizarnos como seres humanos.La otra función del yo consciente es la voluntad, cuyo desarrollo ocupa un lugar muy importante en la Psicosíntesis. A través de la voluntad ganamos libertad de elección, responsabilidad personal, el poder decidir sobre nuestras acciones y la habilidad de coordinar y dirigir los diversos aspectos de nuestra personalidad. Gracias a ella nos liberamos de reacciones no deseadas, de nuestra indefensión ante impulsos instintivos inoportunos y de someternos a las expectativas de otros. Llegamos a estar verdaderamente «centrados» y nos vamos capacitando en forma progresiva a seguir el camino más adecuado en concordancia con lo mejor de nosotros. De esta manera acrecentamos la capacidad de servir a las fuerzas de evolución, encontrando un sentido de profundo significado a nuestra vida personal. Llegamos a ser capaces de funcionar en el mundo de manera más efectiva y serena, en un espíritu de cooperación y de responsabilidad hacia nuestros semejantes.Assagioli estudió en el psicoanálisis el inconsciente personal, fuente de impulsos atávicos y biológicos, usado además como depósito de recuerdos y traumas, reprimidos por ser causa de dolor; pero en su práctica clínica descubrió que también puede presentarse una represión de impulsos de nivel superior -a los que llamó «represión de lo sublime» - y detectó la existencia de un supraconsciente, donde se originan nuestros impulsos superiores: amor altruísta, voluntad hacia el bien, inspiración científica y artística, intuiciones filosóficas y espirituales y un sentido trascendente de la finalidad de la vida humana.. Por ello, junto con propiciar la integración de la complejidad personal alrededor del yo consciente, decidió que debía continuar con la integración a nivel del supraconsciente y el Yo Superior, o Ser más Profundo.

(Continuará…)

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