Quién era Nora Dalmasso

Cumpliría años el 17 de enero pero murió a los 51 años, el 25 de noviembre del 2006 a la madrugada. La encontró un vecino 36 horas después de asesinada, en el cuarto de la hija, desnuda y con los ojos abiertos.

Era una capricorniana diferente, excéntrica y escurridiza, ingeniosa y víctima, que murió en fechas de sagitario, cuando estaba Venus en el mismo grado que su Venus natal. Hubo un encuentro amoroso, pero el paso de Urano provocaba la rebeldía, el nerviosismo, inclinando a la excitación por el cambio, por huir de una relación, querer ser independiente y ser atraída por alguien diferente.
En su carta natal hay engaño, dificultad para revelar algo y una vida en juego. Un desapego gigante hacia la familia y hacia los hijos. Su propio poder era una disyuntiva constante porque ponía en funcionamiento la traición. Debía elegir un destino entre la ambición y el progreso.
Sus encantos atraían a gente más joven que ella, pero de algo quería librarse, desatarse, alejarse, y hasta escapar. Siempre quería escapar de todo vínculo, de todo encuentro. Tal vez tierras, capital en inmuebles, fortunas recorriendo sus decisiones estaban en juego, una impulsividad de divorcio, un deseo de dividir algo que no podría llevarse a cabo consideradamente.
Alguien le hacía la vida muy dificultosa, y la madrugada que fue asesinada algo iba a resolverse. Se combinaba una noche activa, con una carga del destino de llevarla al engaño, a la estafa, a la mentira, al fraude, a la perturbación de sus planes. Días atrás ya estaría envuelta en discusiones, con bronca, impotencia, persecución y compulsión contenida.
Con su muerte, se extinguió una verdad. Desde ese día el sentido violento del final, tiene a un Marte que ejerce fuerza por lo oculto, lo traicionado, con el contenido además de ser una pareja quien fuera el detonador de esto, aunque no una sola persona y con un deseo de liberarse de lo viejo, lo estable y pautado.
A dos años de su asesinato aún irresuelto, se retoma la notoriedad del caso, y se incorporará al tema un vínculo amoroso, pero no hay fuerza para que la verdad se muestre relevando nada. Se amplían los datos que se manejan pero no se concreta la realidad del culpable.