jueves, 27 de noviembre de 2008

El Evangelio Acuario de Jesús el Cristo (128)

Jesús va de noche a la montaña a orar. Sus discípulos y los habitantes de la población le encuentran y les enseña por tres días. Alimenta a cuatro mil personas. Los Cristianos van a Cesárea Filipense. Consideran la personalidad del Cristo. Pedro es elegido como jefe de los apóstoles.

1. Y he aquí que en la noche mientras los discípulos dormían, Jesús se levantó y se fue solo a la garganta de la montaña, a seis millas de distancia, a orar.
2. Y en la mañana cuando los doce se despertaron, no encontraron al Señor y toda la gente de la población le buscó y cuando el sol hubo pasado el zenit le encontraron en la garganta de la montaña.
3. Y vinieron multitudes de gentes y trajeron a sus enfermos y Jesús les enseñó y les curó.
4. Y cuando llegó la noche la gente no quiso irse, sino que se quedaron a dormir sobre el terreno para poder estar cerca del Señor.
5. Tres días y tres noche se quedaron y nadie tenía cosa alguna que comer.
6. Y Jesús tuvo compasión de ellos y dijo: “Si despido a la multitud, pudieran no llegar a sus casas porque pueden desmayarse, ya que muchos tendrán que caminar muchas millas.”
7. Y sus discípulos dijeron: “¿Dónde hemos de conseguir suficiente alimento para dar de comer a todos? Hay cuatro mil hombres y además mujeres y niños.”
8. Y Jesús dijo: “¿Cuántos panes tenéis?”
9. Ellos contestaron: siete y un poco de pescado.
10. Y Jesús dijo: “Id y sentad a la gente como la sentasteis el otro día cuando toda la multitud fue alimentada, en grupos de doce.”
11. Y cuando la gente se hubo sentado en grupos de doce, trajeron los panes y los peces.
12. Y Jesús miro al cielo y habló la Palabra, y entonces despedazó los siete panes en trozos pequeños y cortó en la misma forma los peces.
13. Y cada pedacito de pan se transformó en un pan y cada pedacito de pescado se transformó en un pescado.
14. Los doce fueron sirviendo a todos; la gente comió y se llenó; y todos los fragmentos que quedaron se recogieron y llenaron siete canastos.
15. Y entonces las gentes se fueron por sus caminos y Jesús y los doce tomaron barcos y se fueron a Dalmanatha, a la orilla del mar.
16. Aquí permanecieron por muchos días y aquí Jesús habló a los doce de la luz interior que nunca falla.
17. Del Reino del Cristo dentro del alma, del poder de la fe , del secreto de la resurrección de los muertos, de la vida inmortal y de cómo así los vivos pueden ir a ayudar a los muertos.
18. Y entonces fueron a los barcos y partieron a la costa norte de Galilea, y en Chorazin, donde vivía la familia de Tomás, abandonaron los barcos y prosiguieron adelante.
19. Y llegaron a Merom, donde las aguas cristalinas parecían reflejar las imágenes del cielo y reflejar la gloria del Señor de los Ejércitos.
20. Y aquí se quedaron cierto tiempo en pensamiento silente.
21. Y después prosiguieron y llegaron a Cesárea Filipense.
22. Y mientras caminaban y hablaban entre ellos, el maestro dijo: “¿Qué dicen las gentes respecto al hijo del hombre? ¿Quién piensan que soy?”
23. Y Mateo dijo: “Algunos dicen que eres David que ha venido otra vez, algunos dicen que eres Enoch, Salomón o Seth.”
24. Y Andrés dijo: “Oí a uno de los jefes de la sinagoga exclamar: Este hombre es Jeremías, pues habla como Jeremías escribió.”
25. Nataniel dijo: “Los maestros extranjeros, que estuvieron con nosotros por algún tiempo, declararon que Jesús es Gautama que ha vuelto.”
26. Santiago dijo: “Creo que la mayoría de los maestros judíos cree que eres la respiración de Elías sobre la tierra.”
27. Y Juan habló y dijo: “Cuando estuvimos en Jerusalem oí a un vidente exclamar: este Jesús no es otro que Mequicedek, el príncipe de la paz, que vivió dos mil años haces y dijo que volvería.”
28. Y Tomás dijo: “El tetrarca Herodes piensa que eres Juan que se ha levantado de los muertos.”
29. “Cuando su conciencia lo conturba, el espíritu de Juan se presenta ante él en sus sueños y le persigue como un espectro de la noche.”
30. Y Jesús dijo: “¿Quién pensáis vosotros que soy yo?”
31. Y Pedro dijo: “Tú eres el Cristo, el amor de Dios manifestado en forma corpórea a los hombres.”
32. Y Jesús dijo: “Tres veces bendito eres tú, Simón, hijo de Jonás. Has declarado una verdad que Dios te ha inspirado.”
33.” Tú eres una roca y serás un pilar en el templo del Señor de los Ejércitos.”
34. “Y tú confesión es la piedra fundamental de la fe, una roca de fortaleza, y sobre esa roca se construye la Iglesia de Cristo.”
35. “Contra ésta, todos los poderes de la oscuridad y de la muerte no pueden subsistir.”
36. “Mira que te doy las llaves que abran las puertas de la seguridad para los hijos de los hombres.”
37. “La Santa Respiración vendrá sobre ti y los diez, y en Jerusalem te pondrás de pie ante las naciones de la tierra y allí proclamarás en convenio de Dios con los hombres.”
38. “Y hablarás las palabras de la Santa Respiración y lo que quiera que Dios demande del hombre como prenda de su fe en el Cristo, tú lo harás conocer.”
39. Entonces, tornando a los doce dijo. “Lo que habéis oído hoy día, no lo digáis a nadie.”
40. Entonces Jesús y los doce fueron a casa de Susana, donde se quedaron por muchos días.

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