El Evangelio Acuario de Jesús el Cristo (103)

Los cristianos en casa de Jesús. Cada mañana Jesús enseña a los doce y a los maestros extranjeros. Jesús recibe a los mensajeros de Juan el Precursor y le manda palabras de valor. Elogia el carácter de Juan.

1- El hogar de Jesús era una escuela en la que, en las horas tempranas de la mañana, Jesús enseñaba a los doce y a los maestros extranjeros las cosas secretas de Dios.
2- Y concurrían sacerdotes de China, India y Babilonia; de Persia, Egipto y Grecia.
3- Los cuales vinieron a sentarse a los pies de Jesús a aprender la sabiduría que él había traído a los hombres, para que ellos pudieran enseñar a sus gentes cómo vivir la vida santa.
4- Y Jesús les enseñó cómo enseñar; y les habló de las dificultades que se presentaban en esta vía y de cómo utilizar esas mismas dificultades en servicio de la raza.
5- Les enseñó cómo vivir la vida santa en forma tal que llegue a conquistarse la muerte.
6- Les enseñó cual será el final de la vida mortal cuando el hombre haya alcanzado la conciencia de que Dios y él son uno.
7- Las horas de la tarde las dedicaba a las multitudes que venían a aprender la vía de la Vida y a ser curadas; y muchos creían y eran bautizados.
8- Ahora bien, en su prisión del Mar Amargo, el precursor había oído de los trabajos portentosos que Jesús hacía.
9- Su vida de prisionero era dura, lo cual le amargaba y le abatía hasta que llegó a dudar.
Entonces se dijo a sí mismo: “¡Si será verdad que este Jesús es el Cristo de quien han escrito los profetas!”
10- “¿Me habré equivocado en mi trabajo? ¿Sería yo, en verdad, el enviado de Dios para pavimentar la vía para aquel que ha de redimir a nuestro pueblo, Israel?”
11- Entonces envió a algunos de sus amigos que habían venido a verle en la celda de su prisión, a Cafarnaum para que se informen acerca de este hombre y le traigan noticias.
12- Estos hombres encontraron a Jesús en su casa y le dijeron: “Mira que el precursor nos manda a preguntarte: ¿Eres tú el Cristo o todavía tenemos que esperarlo?”
13- Pero Jesús no contestó, sino que se limitó a rogarles que se quedaran algunos días con él para que puedan ver y oír.
14- Y le vieron curar a los enfermos, comandar a los cojos a caminar, a los sordos a oír y a los ciegos a ver.
15- Le vieron arrojar espíritus malignos de los obsesos y levantar a los muertos.
16- Le oyeron predicar el evangelio a los pobres.
17- Entonces Jesús les dijo: “Podéis regresar a donde Juan y decirle todo lo que habéis visto y oído. Entonces él sabrá.” Y ellos se fueron.
18- Las multitudes estaban allí y Jesús les dijo: “Hubo un tiempo en el que os apiñabais en los vados del Jordán, y en que llenabais el desierto.”
19- “¿Qué fuisteis a ver? ¿los árboles de Judá y las flores de Heth? ¿O fuisteis a ver a un hombre en traje de Rey? ¿O fuisteis a ver un profeta y a un vidente?”
20- “Yo os digo, hombres, que no conocéis al hombre que visteis. ¿Un profeta? Ciertamente y más: un mensajero que Dios envió a pavimentar la vía para lo que veis y oís en este día.”
21- “Entre los hombres de la tierra nunca ha vivido un hombre más grande que Juan.”
22- “Yo os digo que este hombre a quien Herodes ha encadenado y aherrojado y arrojado en la celda de una prisión es Elías de Dios que ha regresado a la tierra.”
23- “Elías, que no pasó por la puerta de la muerte, cuyo cuerpo físico se trasmutó despertándose en el paraíso.”
24- “Cuando Juan vino a predicar el Evangelio del arrepentimiento para la purificación del alma, las gentes sencillas creyeron y fueron bautizadas.”
25- “Los abogados y fariseos no aceptaron la enseñanza de éste hombre, ni fueron bautizados.”
“Mirad que las oportunidades perdidas nunca regresan.”
26- “Mirad que las gentes son inestables como las aguas del mar. Ellas buscan excusas para no ser correctas.”
27- “Juan vino y no comió pan ni bebió vino. Vivió una vida austera, alejado de los hombres, y las gentes decían: Es obseso.”
28- “Y otro viene que come, que bebe y que vive en casa como los otros hombres, y las gentes dicen: es glotón, es borracho, es amigo de publicanos y de pecadores.”
29- “El infortunio para vuestras ciudades del valle de Galilea donde éstos portentosos trabajos de Dios se han hecho! ¡Infortunio para Corazán y Bethsaida!”
30- “Si la mitad de éstos trabajos portentosos que vosotros se han hecho, se hubieran hecho en Tiro y Sidón, éstas se habrían arrepentido hace ya largo tiempo de sus pecados, y habrían buscado el camino de la rectitud.”
31- “Y cuando venga el día de juzgamiento, Tiro y Sidón serán consideradas más meritorias que vosotras.”
32- “Porque ellas no menospreciaron sus regalos; mientras que vosotras habéis arrojado perlas de altísimo precio.”
33- “¡Infortunio para ti Cafarnaum! Mira que ahora eres exaltada, pero serás degradada.”
34- “Porque si los trabajos portentosos que se han hecho en ti hubieran sido hechos en las ciudades de la llanura: Sodoma y Zeboim, ellas hubieran oído y habrían tornado a Dios, y no habrían sido destruidas.”
35- “Perecieron por su ignorancia; no tenían luz. Pero tú has oído, has tenido la prueba.”
“La luz de la vida ha iluminado tus colinas y todas las costas de Galilea han sido deslumbradas con luz.”
36. “De allí que te diga: el día del juzgamiento vendrá y Dios obrará con mayor merced con las ciudades de los llanos de lo que obrará contigo.”