El elemento Tierra

De los cuatro elementos, Agua, Aire, Fuego y Tierra, este último es el más concreto, denso, aplastante y realista. Al que se lo relaciona con la seguridad, los recursos, el trabajo, el servicio y el dinero.

La Tierra simboliza la vida materializada, la última expresión de las energías. La materia visible, útil y aseguradora de bienestar. Saturno está en este elemento, específicamente recorriendo Virgo, al que se lo asocia con el empleo, el servicio, el ser parte práctica de la sociedad y del engranaje necesario para hacer funcionar un sistema.
Saturno está bloqueando y comprimiendo el sistema de funciones, reduciendo nuestras utilidades, nuestro servicio; dando crecimiento a las formas sólidas que deben fortificarse dentro de todos los órdenes sociales lentamente.
Está entonces sucediendo el fenómeno del desempleo mundial, la inseguridad económica y la ineficacia de todos los sistemas que nos ayudan a asegurarnos la vida. Por esto ocurre el miedo, la psicosis y la traba como primera salida en expresión de Saturno en Tierra. En su camino por el mapa del cielo ya ha pasado la mitad de su recorrido por Virgo. Sus efectos seguirán mostrando un temor colectivo acerca de las seguridades y garantías hasta finales del próximo 2009. No es tiempo de respuestas aún, sino de reordenamientos, en base a juicios, juzgamientos, críticas, bloqueos, cortes y limitaciones. El concepto del trabajo se verá consolidado una vez pasado este tránsito de Saturno por las fuerzas de Virgo.
Pero en pocos días, el 28 de noviembre, Plutón también vibrará al elemento Tierra. Entrará a Capricornio, hará efecto en la estabilidad de naciones, en las estructuras políticas, sociales y económicas radicalmente.
La realidad se percibirá de otra manera. La materialización que hasta ahora conocimos y tuvo funcionalidad será destruida. La política mundial tendrá que renacer de graves exterminios jerárquicos y de poder.
Plutón demuestra la intención evolutiva por la que la humanidad está pasando y se verá en la reforma de la vida de la familia, de lo maternal en el mundo entero, en los reajustes acerca de la valoración de los recursos básicos y de todo aquello estancado y cristalizado, en los logros personales y grupales como seres habitantes de este planeta. Plutón se manifestará compulsivamente en liderazgos que no lograrán hegemonía. La autoridad se verá ensuciada por su propio anticuado concepto de estar por sobre la humanidad. La educación y la contención de la infancia serán temas de grandes planteamientos futuros. La alimentación y los recursos planetarios para nuestra existencia serán la mayor evidencia de la lucha de poder, tal vez hasta compulsivamente. Y comenzará el planeta Tierra a mostrar su existencia perdurable y vital para seguirla plagando de egos que ampliarán cada vez más su conciencia. Comenzarán a notarse terremotos, volcanes en erupción y, en otra escala, demoliciones de antiguas edificaciones, castigos penales para el deseoso compulsivo, el abusador, el violador, el que todavía trata la sexualidad con obsesión y sin frenos. La maternidad será controlada, la mujer será quien primero lo haga. Algunas realidades densas serán más fuertes que la misma espiritualidad del mundo entero. La evolución colectiva, la humanidad toda, de un hemisferio a otro, en su globalidad que ocupa al planeta Tierra sin consideración, sin descanso ni garantías, llegará a una comprensión que el tiempo lineal mostrará evidentemente.