Emilce de Santo asegura haber visto qué pasó la noche en que desapareció Madeleine Mc Cann. Viajó hasta Playa de Luz, el lugar donde desapareció la niña, e hizo un “rastreo psíquico in situ” a través del cual dice saber dónde está el cadáver.
A partir de sus visiones siguió los rastros del secuestrador y – según ella- homicida. Pero lo más sorprendente es que el 11 de marzo de 2008 el cónsul portugués, Bernardo Futscher Pereira, envió un informe “muy urgente” y “secreto” al director de la policía judicial portuguesa en el que detallaba las visiones transmitidas por la vidente Emilce de Santo quien también brindó su colaboración a la agencia española de detectives Método 3 – contratada por los padres de Maddie-.
Las percepciones de De Santo
“Madeleine murió entre las 18 y las 20 hs. Ahí tenemos la primera contradicción, ya que su madre afirma que desapareció hacia las 22. Y, según tengo entendido, antes de alertar a la policía Kate solicitó el número de teléfono del párroco. ¿Por qué? También tengo entendido que esa noche Maddie estaba durmiendo en la habitación de sus padres porque se sentía mal y, según mis fuentes, cuando uno de los amigos de los McCann, Russell, fue al apartamento no vio a Madeleine, sólo a los gemelos. Según él, la puerta entreabierta tapaba la cama en la que supuestamente estaba durmiendo la niña. La información que me facilitaron los investigadores privados contratados por los McCann confirma este detalle. ¿Nadie le avisó de que Maddie dormía en el cuarto de sus padres y no con los gemelos? ¿Y no le extrañó no verla? Además, se supone que a las 22 hs Kate dio la voz de alarma y gritó: “¡Se la han llevado!”, pero Russell ha declarado a la policía que cuando fue a ver a los niños vio a un hombre cargando un bulto. ¿No estaba ya Madeleine? Yo creo que, posiblemente, ni Kate ni Gerry estuvieron vigilando a sus hijos esa noche. Además, Kate ha declarado que se levantó, descubrió la desaparición de Maddie y regresó pasados 7 minutos. Se trata de otra contradicción, porque yo estuve en la puerta del Ocean Club y puedo asegurar que no se tarda 7 minutos en ir y volver al restaurante. Creo que ella regresó desde otro lugar al que para ir y volver hay que emplear 20 o 25 minutos, que es el mismo tiempo que empleé yo en hacer el recorrido que vi que el secuestrador hizo con Madeleine hasta llegar al emplazamiento en el que tengo la certeza en un 99% de que se encuentra el cuerpo de la niña”, explica la vidente.
Los padres en la mira
De Santo cuenta que se involucró en el caso porque era un reto para ella y le dedicó muchas horas a esperar una señal: “Cuando ésta llegó quise ayudar. Una mañana pedí audiencia con el cónsul de Portugal y aceptó mi petición de ponerme en contacto con la policía de ese país. Desde luego, sabía que la policía y los investigadores recibían miles de correos electrónicos de videntes de todo el mundo y que sería complicado entrar en el caso, pero no podía dejar a un lado mis percepciones sobre Maddie. Al no obtener respuesta de la policía, tomé la decisión de contactar a otras personas involucradas en la investigación del caso, en concreto con la agencia de detectives contratada por los Mc Cann, Método 3, a la cual envié un e–mail ofreciendo una pista. Los detectives contactaron conmigo de inmediato y nos reunimos. Les proporcioné datos que estaban bajo secreto sumarial, como el recorrido exacto que hizo el secuestrador, con todas sus calles y con detalles. Pero finalmente viajé allí por mi cuenta. Los McCann no aceptan la ayuda de videntes y ahí me aferré más a las dudas que ya tenía en relación a ellos. Yo ya sabía que en ese momento no podría hallar el cuerpo de Madeleine porque no tenía los medios necesarios para llegar hasta el lugar donde se encuentra y porque no hay persona moral ni espiritualmente sana que pueda encontrarla ahora. Existen muchos intereses económicos tanto en Portugal como en el Reino Unido. Es una conspiración”.La vidente cuenta que el primer día de su viaje a Portugal se desplazó hasta El Algarve –la zona donde desapareció Maddie– y pudo ver el recorrido del secuestrador -el mismo que siempre había contemplado en sus visiones-. El segundo día recorrió algunos embalses para averiguar qué tipo de percepciones sentía cerca del agua pero dice que “no hubo resultados ya que en mi búsqueda se interpusieron determinados contratiempos, como la prohibición de acceder a algunos lugares y varios coches siguiéndonos en todo momento”. Canaliza su videncia a través de los sueños o mirando una foto y ha tenido una visión en la que Maddie le señalaba el lugar en el que se encuentra. “He llegado a la conclusión de que ese lugar que ella me señala coincide con la zona en la estuve siguiendo mis percepciones. Esa noche pude ver cómo la mano de una mujer golpeaba la cara de Madeleine y luego experimenté lo que sintió la niña. Fue trasladada en un habitáculo muy oscuro –una caja o el maletero de un coche– y ya no pude ver más, porque sólo soy capaz de ver y sentir lo que nota la víctima mientras está con vida. Sin embargo, al introducirme en el entorno cercano de la niña me fue posible ver el recorrido que hicieron para ocultar su cuerpo”.
A partir de sus visiones siguió los rastros del secuestrador y – según ella- homicida. Pero lo más sorprendente es que el 11 de marzo de 2008 el cónsul portugués, Bernardo Futscher Pereira, envió un informe “muy urgente” y “secreto” al director de la policía judicial portuguesa en el que detallaba las visiones transmitidas por la vidente Emilce de Santo quien también brindó su colaboración a la agencia española de detectives Método 3 – contratada por los padres de Maddie-.
Las percepciones de De Santo
“Madeleine murió entre las 18 y las 20 hs. Ahí tenemos la primera contradicción, ya que su madre afirma que desapareció hacia las 22. Y, según tengo entendido, antes de alertar a la policía Kate solicitó el número de teléfono del párroco. ¿Por qué? También tengo entendido que esa noche Maddie estaba durmiendo en la habitación de sus padres porque se sentía mal y, según mis fuentes, cuando uno de los amigos de los McCann, Russell, fue al apartamento no vio a Madeleine, sólo a los gemelos. Según él, la puerta entreabierta tapaba la cama en la que supuestamente estaba durmiendo la niña. La información que me facilitaron los investigadores privados contratados por los McCann confirma este detalle. ¿Nadie le avisó de que Maddie dormía en el cuarto de sus padres y no con los gemelos? ¿Y no le extrañó no verla? Además, se supone que a las 22 hs Kate dio la voz de alarma y gritó: “¡Se la han llevado!”, pero Russell ha declarado a la policía que cuando fue a ver a los niños vio a un hombre cargando un bulto. ¿No estaba ya Madeleine? Yo creo que, posiblemente, ni Kate ni Gerry estuvieron vigilando a sus hijos esa noche. Además, Kate ha declarado que se levantó, descubrió la desaparición de Maddie y regresó pasados 7 minutos. Se trata de otra contradicción, porque yo estuve en la puerta del Ocean Club y puedo asegurar que no se tarda 7 minutos en ir y volver al restaurante. Creo que ella regresó desde otro lugar al que para ir y volver hay que emplear 20 o 25 minutos, que es el mismo tiempo que empleé yo en hacer el recorrido que vi que el secuestrador hizo con Madeleine hasta llegar al emplazamiento en el que tengo la certeza en un 99% de que se encuentra el cuerpo de la niña”, explica la vidente.
Los padres en la mira
De Santo cuenta que se involucró en el caso porque era un reto para ella y le dedicó muchas horas a esperar una señal: “Cuando ésta llegó quise ayudar. Una mañana pedí audiencia con el cónsul de Portugal y aceptó mi petición de ponerme en contacto con la policía de ese país. Desde luego, sabía que la policía y los investigadores recibían miles de correos electrónicos de videntes de todo el mundo y que sería complicado entrar en el caso, pero no podía dejar a un lado mis percepciones sobre Maddie. Al no obtener respuesta de la policía, tomé la decisión de contactar a otras personas involucradas en la investigación del caso, en concreto con la agencia de detectives contratada por los Mc Cann, Método 3, a la cual envié un e–mail ofreciendo una pista. Los detectives contactaron conmigo de inmediato y nos reunimos. Les proporcioné datos que estaban bajo secreto sumarial, como el recorrido exacto que hizo el secuestrador, con todas sus calles y con detalles. Pero finalmente viajé allí por mi cuenta. Los McCann no aceptan la ayuda de videntes y ahí me aferré más a las dudas que ya tenía en relación a ellos. Yo ya sabía que en ese momento no podría hallar el cuerpo de Madeleine porque no tenía los medios necesarios para llegar hasta el lugar donde se encuentra y porque no hay persona moral ni espiritualmente sana que pueda encontrarla ahora. Existen muchos intereses económicos tanto en Portugal como en el Reino Unido. Es una conspiración”.La vidente cuenta que el primer día de su viaje a Portugal se desplazó hasta El Algarve –la zona donde desapareció Maddie– y pudo ver el recorrido del secuestrador -el mismo que siempre había contemplado en sus visiones-. El segundo día recorrió algunos embalses para averiguar qué tipo de percepciones sentía cerca del agua pero dice que “no hubo resultados ya que en mi búsqueda se interpusieron determinados contratiempos, como la prohibición de acceder a algunos lugares y varios coches siguiéndonos en todo momento”. Canaliza su videncia a través de los sueños o mirando una foto y ha tenido una visión en la que Maddie le señalaba el lugar en el que se encuentra. “He llegado a la conclusión de que ese lugar que ella me señala coincide con la zona en la estuve siguiendo mis percepciones. Esa noche pude ver cómo la mano de una mujer golpeaba la cara de Madeleine y luego experimenté lo que sintió la niña. Fue trasladada en un habitáculo muy oscuro –una caja o el maletero de un coche– y ya no pude ver más, porque sólo soy capaz de ver y sentir lo que nota la víctima mientras está con vida. Sin embargo, al introducirme en el entorno cercano de la niña me fue posible ver el recorrido que hicieron para ocultar su cuerpo”.
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