martes, 14 de octubre de 2008

La influencia de los planetas

Desde el cosmos, cada uno de los planetas influye en nosotros dependiendo de su tránsito. ¿De qué estamos hablando cuando los nombramos?

Plutón: planetoide, último del sistema solar, se manifiesta por un contenido lleno de la pulsión de muerte, ligado a las transformaciones de raíz, de donde se puede eliminar lo residual y regenerar más vida a través de procesos de desvalidez y magia.

Saturno: incide en todo aquello que represente solidez, estructura y construcción. Se manifiesta con la culpa o con la responsabilidad de las situaciones. Aporta crecimiento gradual y lento, y con el tiempo define maestría y autoridad.

Urano: se manifiesta en la irrupción de toda estabilidad, con un cambio súbito de las condiciones conservadoras. Libera, redirige y genera tensión nerviosa e ingenio. Desafía al tiempo lineal y se adelanta al futuro.

Neptuno: lleva a la fantasía y a la disolución del ego en un todo mayor. Se manifiesta en los ideales, en los sueños, en la pérdida del yo y provoca en casos extremos desazón o espiritualidad.

Júpiter: incrementa la energía positiva, crecimiento, optimismo y júbilo. Es la llave de la suerte como de la extravagancia. Exagera, exacerba y genera fe y entusiasmo vital.

Marte: dispone la libido, acción y movimiento. Despierta el deseo y la belicosidad. Impulsa a la vida y es protagonista del elemento fuego en su expresión más directa.

Venus: crea el mundo de relaciones sensuales y armónicas. Prepara el terreno de los lazos amorosos y amenos. Es la expresión del goce del deseo.

Mercurio: primer planeta que representa el intelecto, la información y la capacidad de comunicarse. Se traduce en la palabra y en el intercambio de ideas e intelecto.

Luna: satélite que estimula todos los sentidos y responde a la dinámica del agua y todos los líquidos. Dispone la gestación, la nutrición y la memoria.

Sol: astro que dirige los egos, que inyecta vitalidad, y propone “ser” en la existencia. Se manifiesta en cada voluntad y es la individualidad más pura de las expresiones terrestres.

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