Inventó un ideal, activó un futuro. Despertó las funciones y los sentidos; aplicó un ordenador al servicio de la humanidad, facilitó la comunicación completa sin discriminaciones ni sectarismos. Entregó su invento como un negocio vanguardista, porque no es un producto final de consumo, sino una herramienta, un poder, una oportunidad.
El cosmos lo utilizó de canal energético para la humanidad misma pero ¿cómo puede un solo hombre de carne y hueso encarar semejantes energías expansivas y revolucionarias? ¿Por qué puede un solo hombre, entre tantos millones, ser despertador de sociedades? Su Urano en la carta natal lo avala, pero todos estamos bajo el influjo de Urano; todos y cada uno de nosotros tenemos nuestro propio despertador. Como está escrito en la Biblia: “muchos son los llamados y pocos los elegidos”. Pero al mismo tiempo, qué culpa tiene el elegido, ¿por qué se lo condena y genera reticencias, resentimientos y envidias? ¿Por qué en algunos genera admiración y consecuente sometimiento? ¿Acaso los planetas y el universo entero se esfumaron para otros nacimientos y destinos?
Bill Gates es un exponente de las fuerzas uranianas, aquellas que despiertan, reavivan, inventan y que generan el mundo de la tecnología y su capacidad de interconectarnos. No descubrió lo oculto, no reveló misterios, inventó.
Iluminó la utopía de muchos años, reveló lo venidero en un presente concreto, captó necesidades futuras y confió en sus implicancias. Todo su negocio comprendió a la demanda siempre. Aplicó el fin antes que los medios. Visualizó permanentemente. Casi de manera obsesiva.
Su Urano está en Leo. En su ego hay novedad, un sentido de despertador. Una intención en red, en masa, en conexión con otros egos.
Una generación entera nació con Urano transitando Leo, generación que comenzó a vibrar el uso tecnológico como forma de expresión propia, una PC; a cuestionarse si puede delegar algo a un sistema operativo y agilizar tiempo y espacio. La ciencia a disposición de su existencia, de la existencia.
Gates dijo: “nunca se tarda en descubrir como aplicar una tecnología nueva al deseo más viejo”. Este es su optimismo, su comprensión, su recurso en la vida. Creó el canal del ego, de los egos, un centro operativo para cada ego, una interoperabilidad para el feo, lindo, grande, gordo, chico, sordo, mudo, ciego, tímido, discapacitado, etc. Aunando egos a través de la ciencia. Promoviendo la comunicación como fuerza suprema en este planeta. Entramó al mundo, salteando fronteras.
Cree en el “poder de la información”. Ni siquiera en la inteligencia sino en la tecnología. Cree en la funcionalidad de un ordenador en cada casa, en la PC monedero futura, con dinero digital; en la doctrina del “servicio universal” y en engañar a los sentidos; y esto lo comprende con una Luna en el Medio Cielo en Aries. Dice que el sentido más fácil de engañar es el oído porque uno se puede poner auriculares. Sol Neptuno es su identidad, al servicio de la fuerza liberadora de Urano: El ideal lo inventa.
También dice que la habilidad de una computadora que juega al ajedrez y gana, no es una aproximación a la inteligencia humana, sino que simplemente es la capacidad de la computadora para considerar a la vez miles de millones de resultados diferentes a partir de un movimiento potencial. Y aconsejó a los adolescentes a no tratar mal a un nerd, acaso sean sus jefes en el futuro.
Tiene Plutón conjunción Júpiter en Leo. La magia en expansión constante. Un poder liberador en la fe. Un avance en la conciencia de generaciones. Se lo critica de rico, de monopolista, de intentar poner a la humanidad en competencia con la computadora y hasta de provocar en esto pérdidas de empleo, y cambios importantes en la economía mundial.
Pero él es un escorpiano que, mientras, investiga. E intuye el futuro con su Urano aplicando inventos para la totalidad y no para las partes. Este planeta ha marcado un tiempo en que una conciencia despejó vías de comunicación, la red.
Tal vez escucha auriculares, pero deja entrever siempre más de un futuro. A través de este hombre, que habita esta tierra, hemos llegado al umbral de la tecnología.
El cosmos lo utilizó de canal energético para la humanidad misma pero ¿cómo puede un solo hombre de carne y hueso encarar semejantes energías expansivas y revolucionarias? ¿Por qué puede un solo hombre, entre tantos millones, ser despertador de sociedades? Su Urano en la carta natal lo avala, pero todos estamos bajo el influjo de Urano; todos y cada uno de nosotros tenemos nuestro propio despertador. Como está escrito en la Biblia: “muchos son los llamados y pocos los elegidos”. Pero al mismo tiempo, qué culpa tiene el elegido, ¿por qué se lo condena y genera reticencias, resentimientos y envidias? ¿Por qué en algunos genera admiración y consecuente sometimiento? ¿Acaso los planetas y el universo entero se esfumaron para otros nacimientos y destinos?
Bill Gates es un exponente de las fuerzas uranianas, aquellas que despiertan, reavivan, inventan y que generan el mundo de la tecnología y su capacidad de interconectarnos. No descubrió lo oculto, no reveló misterios, inventó.
Iluminó la utopía de muchos años, reveló lo venidero en un presente concreto, captó necesidades futuras y confió en sus implicancias. Todo su negocio comprendió a la demanda siempre. Aplicó el fin antes que los medios. Visualizó permanentemente. Casi de manera obsesiva.
Su Urano está en Leo. En su ego hay novedad, un sentido de despertador. Una intención en red, en masa, en conexión con otros egos.
Una generación entera nació con Urano transitando Leo, generación que comenzó a vibrar el uso tecnológico como forma de expresión propia, una PC; a cuestionarse si puede delegar algo a un sistema operativo y agilizar tiempo y espacio. La ciencia a disposición de su existencia, de la existencia.
Gates dijo: “nunca se tarda en descubrir como aplicar una tecnología nueva al deseo más viejo”. Este es su optimismo, su comprensión, su recurso en la vida. Creó el canal del ego, de los egos, un centro operativo para cada ego, una interoperabilidad para el feo, lindo, grande, gordo, chico, sordo, mudo, ciego, tímido, discapacitado, etc. Aunando egos a través de la ciencia. Promoviendo la comunicación como fuerza suprema en este planeta. Entramó al mundo, salteando fronteras.
Cree en el “poder de la información”. Ni siquiera en la inteligencia sino en la tecnología. Cree en la funcionalidad de un ordenador en cada casa, en la PC monedero futura, con dinero digital; en la doctrina del “servicio universal” y en engañar a los sentidos; y esto lo comprende con una Luna en el Medio Cielo en Aries. Dice que el sentido más fácil de engañar es el oído porque uno se puede poner auriculares. Sol Neptuno es su identidad, al servicio de la fuerza liberadora de Urano: El ideal lo inventa.
También dice que la habilidad de una computadora que juega al ajedrez y gana, no es una aproximación a la inteligencia humana, sino que simplemente es la capacidad de la computadora para considerar a la vez miles de millones de resultados diferentes a partir de un movimiento potencial. Y aconsejó a los adolescentes a no tratar mal a un nerd, acaso sean sus jefes en el futuro.
Tiene Plutón conjunción Júpiter en Leo. La magia en expansión constante. Un poder liberador en la fe. Un avance en la conciencia de generaciones. Se lo critica de rico, de monopolista, de intentar poner a la humanidad en competencia con la computadora y hasta de provocar en esto pérdidas de empleo, y cambios importantes en la economía mundial.
Pero él es un escorpiano que, mientras, investiga. E intuye el futuro con su Urano aplicando inventos para la totalidad y no para las partes. Este planeta ha marcado un tiempo en que una conciencia despejó vías de comunicación, la red.
Tal vez escucha auriculares, pero deja entrever siempre más de un futuro. A través de este hombre, que habita esta tierra, hemos llegado al umbral de la tecnología.
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