Resonancia Schumann: la aceleración del tiempo (2)

La Resonancia Schumann mide el número 1 como un campo magnético muy alto, y el 13 como uno muy bajo. Desde 1980 y en tan sólo 6 años se elevó de 7.8 Hz hasta 12, cuando estuvo estática por siglos. Esto significa que 16 horas equivaldrían ahora a un día de 24. Si la Resonancia de Schumann llegara a la frecuencia de 13 ciclos, estaríamos en el campo magnético del punto cero. La Tierra detendría su rotación y comenzaría a girar nuevamente en la dirección opuesta. Esto produciría una reversión en los campos magnéticos con el consiguiente desequilibro ecológico y el caos tecnológico de la población mundial.

El tiempo se escapa del reloj

Desde 1980 se verifican dos fenómenos singulares. Uno de ellos es el aumento de la Resonancia Schumann de 7,8 Hz a picos de 12Hz. El otro es la disminución progresiva del magnetismo terrestre. Este último fenómeno fue ampliamente estudiado por el Dr. Bannerje, de la Universidad Central de Nuevo Méjico. Y según la opinión generalizada de la mayoría, la disminución del magnetismo precede la inversión de los polos. Es decir que norte y sur modifican su posición magnética. Este fenómeno de inversión de polos magnéticos ya se produjo en la antigüedad. El más reciente, conocido como la “Inversión del Mamuth”, coincidió con la extinción de los primeros homínidos que vivieron en Europa hace 700.000 años y con el inicio de la era glacial que congeló casi todo el continente. Durante los últimos cinco millones de años se han efectuado más de veinte inversiones.
La conjunción de estos dos fenómenos, el aumento de la resonancia Schumann junto a la disminución sistemática y progresiva, producirá cambios muy fuertes a nivel planetario. La percepción del paso del tiempo aumentará, parecerá más rápido. La escala de resonancia va de 1, como punto más alto a 13 como el punto más bajo. A medida que la resonancia Schumann llegue a valores cercanos a 13 se llegará a un punto en el que 24 hs sean en realidad 16, aunque los relojes marquen lo contrario. El grado 13 es llamado punto cero y coincide con los niveles más bajos de emisión magnética terrestre, que precede a la inversión de los polos. Estos cambios generarán grandes disturbios climáticos y afectarán de modo radical la conducta y el pensamiento de la humanidad. El Sol saldrá por el oeste y se pondrá en el este.
Recordemos que el cerebro humano funciona en concordancia con “el latido de la tierra”, en un rango de emisión eléctrica de 7,8 Hz, de manera que una variación de las condiciones planetarias necesariamente afectarán este equilibrio creando nuevos modos de pensar y actuar. Se afirma también que el cambio en la resonancia y en la emisión magnética podría modificar el ADN humano. Una modificación que, multiplicaría de dos a doce las fibras que hoy lo componen. Este cambio radical crearía un nuevo cuerpo con capacidad para integrar el cuerpo físico con los cuerpos energéticos y sutiles que la limitación de los sentidos humanos actuales impide percibir.
Cuando la resonancia Schumann llegue a nivel 13, conjuntamente con la emisión casi nula de magnetismo por parte del Planeta Tierra se habrá llegado al Punto Cero. La tierra detendrá su movimiento rotatorio para ingresar a una nueva dimensión. Muchos afirman que este detenerse es simbólico, que representa el final de una concepción materialista del universo para ingresar a la cuarta dimensión. Un espacio de luz en el que se producirá una fuerte revolución conceptual y espiritual.
(Continuará...)